Cardenal Salazar: No se puede justificar el uso de la violencia. La Iglesia entiende que el final del conflicto armado requiere mejorar las condiciones para atacar las causas que lo originan. Precisamente por ello, el episcopado colombiano ha reflexionado y se ha pronunciado, en sus últimas asambleas plenarias, sobre cuestiones tan importantes como la crítica situación del sector salud, la delicada cuestión agrícola, etc.
Los Obispos estamos firmemente persuadidos de que sólo el establecimiento de un orden social más justo y equitativo podrá garantizarnos una paz estable y duradera. Precisamente por ello hemos actualizado, muy recientemente, nuestra propuesta de mínimos para la paz y la reconciliación. Un texto programático, fruto de años de estudio y reflexión de las comunidades, que aborda las causas del conflicto armado y social, presentando también algunas propuestas concretas para lograr soluciones a los problemas que dificultan nuestra convivencia pacífica.
ACI Prensa: ¿Cuál es el papel de la oración para la pacificación del país?
Cardenal Salazar: La paz es un don de Dios y una tarea que cada uno de nosotros está llamado a asumir como un compromiso personal de fe. Por ello, la oración es, sin duda, una de las mayores contribuciones que, como discípulos del Señor, podemos hacer a la paz de Colombia. La oración, en efecto, nos dispone a abrir nuestros corazones al perdón y a la reconciliación que tanto necesitamos, transformándonos en verdaderos constructores de paz y de reconciliación. De ahí que los Obispos pidamos una oración especial por la paz en estas fiestas navideñas".