El Papa Francisco expresó sus condolencias a todos los afectados por el incendio que devastó durante varios días la isla portuguesa de Madeira, que cobró la vida de 4 personas, dejó unos 300 heridos y obligó a la evacuación de unas mil personas.
"Consternado por la triste noticia de los terribles incendios en la Isla de Madeira, el Santo Padre pide a vuestra Excelencia que transmita a las familias de las víctimas sus condolencias", señala un telegrama enviado por el Secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, al Obispo de Funchal, Mons. Antonio Cavaco Carrilho.
También pide al Obispo que extienda "su participación en el dolor de todos los que están de luto, así como su solidaridad y cercanía espiritual para quienes perdieron sus hogares".