El Arzobispo de Piura y Tumbes, Mons. José Antonio Eguren, celebró con miles de peruanos y ecuatorianos el centenario de la llegada a la región de la imagen del Señor de la Buena Esperanza, un antigua devoción ecuatoriana que encontró gran eco en la frontera con Perú.
Los sacerdotes agustinos difundieron la devoción al Señor de la Buena Esperanza en Ecuador desde el siglo 17 y en 1910 cruzó la frontera gracias a un grupo de devotos.
La celebración central tuvo lugar en el atrio de la iglesia San Nicolás de Tolentino con una Misa presidida por Mons. Eguren y concelebrada por los párrocos y sacerdotes de Tumbes.