En la intervención a nombre de la Santa Sede ante los participantes de la 95° sesión de la Conferencia Internacional del Trabajo que viene realizándose en Ginebra desde el 31 de mayo hasta el 16 de junio, el Observador Permanente en la Organización Internacional del Trabajo, Mons. Silvano Tomasi, C.S., recordó a todos los presentes la importancia de la dignidad del trabajo y que es la persona humana el sujeto y el protagonista de éste.
Al iniciar su discurso, Mons. Silvano Tomasi, en nombre de la Santa Sede, afirmó que esta “nota con satisfacción que el trabajo digno, no sólo como idea, sino como una agenda estratégica, está ahora al frente de cualquier discusión por erradicar la pobreza y que una convergencia de esfuerzos es puesta en camino para su implementación”.
Sin embargo hizo notar como se mantienen en crecimiento las desigualdades entre diversos países y agregó que “es evidente que demasiadas personas permanecen excluidas de disfrutarlo (trabajo digno) pues o son indecentemente explotadas o no tienen trabajo”.