El Episcopado chileno recordó que el "la persona humana es el fundamento y fin de la comunidad política" y por eso se debe "trabajar por el reconocimiento y el respeto de su dignidad, mediante la tutela y la promoción de los derechos fundamentales e inalienables del hombre" para "construir el bien común".
En un mensaje al finalizar su 95º Asamblea Plenaria, los prelados alertaron del "progresivo deterioro de nuestra convivencia y los preocupantes signos de violencia en el hogar, los colegios y en la ciudad en general".
Ante esto, resaltaron que la comunidad política contribuye en la construcción del bien común "cuando actúa a favor de la creación de un ambiente en el que se ofrezca a los ciudadanos la posibilidad del ejercicio real de los derechos humanos y del cumplimiento pleno de los respectivos deberes".