11 de mayo de 2010 / 10:32 AM
Respondiendo a las habituales preguntas al iniciar su viaje apostólico a Portugal, el Papa Benedicto XVI señaló que "la persecución más grande a la Iglesia no procede de enemigos externos, sino que nace del pecado en la Iglesia".
Al responder a la pregunta sobre la relación existente entre el atentado sufrido por Juan Pablo II, el escándalo generado por los casos de abusos sexuales en la Iglesia y el Mensaje de Fátima, el Santo Padre señaló que lo nuevo que se puede descubrir es "la pasión" que vive la Iglesia que se "refleja en la persona del Papa".
Para el Santo Padre, la importancia del mensaje, la respuesta de Fátima, no radica en situaciones particulares, sino que la respuesta fundamental es “la conversión permanente, penitencia, oración, y las tres virtudes cardinales: fe, esperanza, caridad”.