Mons. Luis Sako, Arzobispo de Kirkuk, en el norte de Irak, reveló que la persecución que sufren los cristianos iraquíes a manos de fundamentalistas musulmanes está fortaleciendo la fe en vez de debilitarla.
En una entrevista con la agencia católica SIR, del episcopado italiano, Mons. Sako relató que los tres jóvenes estudiantes cristianos que fueron recientemente secuestrados en Kirkuk por fundamentalistas musulmanes enfrentaron a sus captores diciéndoles "estamos dispuestos a morir por nuestra fe".
El Prelado señaló que, gracias a Dios, el episodio no tuvo un final trágico, ya que los secuestradores decidieron dejar en libertad a los jóvenes luego de amenazarlos.