El American College of Pediatricians (ACP- Colegio de Pediatras de Estados Unidos), presidido por el Dr. Thomas Benton, envió una carta y una hoja de datos a las 14 800 escuelas de todo el país en la que explica que es dañino reforzar la inseguridad sexual en los jóvenes, especialmente cuando esta experiencia no es poco común en esta etapa de la vida. Esta importante información precisa además que la homosexualidad no tiene un origen genético.
Entre las conclusiones de los pediatras de Estados Unidos también están que "la atracción homosexual está determinada por una combinación de influencias familiares, ambientales, sociales y biológicas", "la mayoría de alumnos (más del 85%) con atracción del mismo sexo adoptarán finalmente una orientación heterosexual si es que no se alienta lo contrario" y "el estilo de vida homosexual, especialmente para los hombres, genera graves riesgos de salud".
Otra consideración importante que hacen, en medio de las presiones para imponer la ideología de género en las escuelas de Estados Unidos es que "declarar y validar la atracción por el mismo sexo en los años adolescentes es prematuro y personalmente dañino".