El Papa Benedicto XVI recordó su peregrinación a Tierra Santa, e hizo un llamado que se respete el "derecho a la existencia del Estado de Israel sea reconocido por todos" y que "el pueblo palestino vea reconocido su derecho a una patria soberana e independiente, a vivir con dignidad y a desplazarse libremente", al tiempo que pidió por la paz en la región y en todo el mundo.
En su discurso al cuerpo diplomático ante la Santa Sede, el Santo Padre también pidió proteger "la identidad y el carácter sagrado de Jerusalén, cuya herencia cultural y religiosa tiene un valor universal. Sólo así, esta ciudad única, santa y atormentada, podrá ser signo y anticipo de la paz que Dios desea para toda la familia humana".
Benedicto XVI también alentó "a los gobernantes y ciudadanos de Irak a superar las divisiones, la tentación de la violencia e intolerancia, para construir juntos el futuro de su país".