Paz será duradera en Oaxaca solo si se respeta dignidad de la persona, afirma Arzobispo

El Arzobispo de Antequera-Oaxaca, Mons. José Luis Chávez Botello, afirmó que para que se goce de una paz auténtica y duradera en Oaxaca, se necesita establecer "un nuevo orden social, económico y político fundado sobre la dignidad de la persona humana, la justicia social, el bien común y la solidaridad".

A través de un comunicado, el Prelado explicó que "la solución de los conflictos reiterativos en Oaxaca tiene que ir de la mano con programas a mediano y a largo plazo para abatir la pobreza, para atender las necesidades fundamentales, para elevar la calidad de la educación".

Sin embargo, el texto lamenta que se siga alimentando la desconfianza y la violencia entre la sociedad oaxaqueña, aunque, reconoció, existen también "expresiones de reflexión y de diálogo que buscan una salida pacífica", como "signos claros de esperanza".

En ese sentido, el comunicado, firmado también por el Obispo Auxiliar, Mons. Oscar Campos Contreras, llama a los sectores que dialogan para solucionar el conflicto social oaxaqueño, a reconocer los propios errores y aprender de ellos.

"Es lamentable que en este conflicto nos acostumbremos a la violencia verbal y física; se ha dañado mucho a la sociedad (...) inyectando desconfianza y división pero, hasta el presente, ninguno de los actores principales ha reconocido sus errores, ninguno se ha disculpado ante la sociedad", señala el comunicado.

El texto advierte que "la prolongación irrazonable de los conflictos sociales puede mostrar intereses creados" que no concuerdan con las necesidades reales de la sociedad.

Asimismo, expresa que aunque la paz es recomendada por todos, "son pocos los que luchan por remover los obstáculos que la impiden y pocos los que, desde su misión y profesión, se comprometen" en construirla.

Finalmente, tras llamar a mantener viva y activa la esperanza, el comunicado invita a los oaxaqueños a recurrir a la intercesión del nuevo santo obispo, Mons. Rafael Guizar y Valencia, quien "logró ser mensajero de esperanza y de paz en una época convulsionada por la división, la desconfianza y la violencia".

El conflicto social en Oaxaca comenzó el 22 de mayo con las protestas de los profesores reclamando aumentos salariales. A estas se les sumaron la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). Entre las demandas también está la destitución del Gobernador Ulises Ruiz. Desde entonces se han suspendido las clases escolares y el estado de Oaxaca ha presenciado varios episodios de violencia.

Ante ello, el Gobierno Federal ha llamado al diálogo entre los actores del conflicto, sin llegar, hasta el momento, a una solución final.

Por su parte, el Senado envió una comisión que este lunes debe presentar su informe.

El texto completo está en: http://desdeoaxaca.com/arquidiocesisoaxaca/index.php?option=com_content&task=view&id=27&Itemid=1