Patriarca Sako pide defender presencia cristiana en Irak

El Patriarca de Babilonia de los Caldeos, Cardenal Louis Raphael I Sako, aseguró en Roma que los desafíos que amenazan la existencia y el patrimonio de los cristianos en Irak deben ser abordados "con fe, esperanza y una visión clara, una posición decidida y una voluntad estable".

Así lo indicó durante el congreso realizado en el Pontificio Instituto Oriental por los 700 años del teólogo sirio Abdisho' bar Brikha, una de las figuras más influyentes de la Iglesia de Oriente en los siglos XIII y XIV.

"Lo que ha hecho Daesh (ISIS) en contra de los cristianos de la ciudad de Mosul y de la Llanura de Nínive es el ejemplo concreto de la fe de nuestra gente que ha preferido dejar todo, incluso sus documentos personales para mantener la fe en Cristo", afirmó el Patriarca Sako.

Además, el Arzobispo de Bagdad señaló que "el peligro que ahora viven aquellas comunidades y el riesgo que desaparezcan ha renovado la atención en particular sobre la tradición siria, definida por Sebastian Brock como el 'tercer pulmón' del cristianismo junto a las más notables tradiciones latinas y griegas".

Asimismo, el Cardenal Sako destacó el valor del Instituto oriental para el estudio de las tradiciones y del patrimonio histórico, "una herencia viva en nosotros hoy a través de nuestros vínculos con nuestra tierra de origen, nuestro idioma, las enseñanzas de los Padres de la Iglesia, los ritos".

También estaba presente el Catholicos -Patriarca de la Iglesia Asiria de Oriente, su Santidad Mar Gewargis III; que también destacó algunos aspectos del pensamiento de Abdisho' bar Brikha, y el patrimonio cultural caldeo.

"Debemos planificar una estrategia y tener una visión cristiana unificada para defender nuestra existencia milenaria en nuestras tierras y continuar nuestro rol indispensable", dijo el Patriarca Sako.

En este sentido, el Arzobispo de Bagdad insistió en que los cristianos de Irak deben ser "más fuertes que la división y eliminar las barreras psicológicas e históricas para reunir la Iglesia de Oriente, especialmente en estos tiempos difíciles en los cuales estamos enfrentando desafíos enormes como la inmigración y extremismo religioso".

Al finalizar, el Cardenal Sako aseguró que esta "unidad ayudará a alcanzar un futuro mejor y más próspero para nuestro pueblo".

Traducido y adaptado por Mercedes De La Torre. Publicado originalmente en ACI Stampa.