El Patriarca Latino de Jerusalén, Su Beatitud Fouad Twal, lanzó un llamado a la sociedad internacional frente a la situación de intolerancia contra los cristianos de Oriente Medio.

En una entrevista concedida a Radio Vaticana, el patriarca Twal afirmó que “actualmente, Oriente Medio en su totalidad se ha convertido en Iglesia del calvario”.

“En el pasado yo decía que nosotros en Jerusalén somos la Iglesia del calvario, pero la situación en Siria es todavía peor que la nuestra. No podemos olvidar a Siria, no podemos olvidar a los cristianos que viven allí, no podemos permanecer callados, la violencia en sí misma merece ser condenada”, indicó.

Además, el patriarca señaló que después de la guerra civil en Siria, quizá lo peor esté por llegar, “lo peor en Siria es la incógnita de lo que vendrá después de la guerra, no sabemos lo que pasará. Hay un plan internacional para cambiar la situación, pero sobre lo que realmente ocurrirá después hay un silencio total”, opinó.

En este sentido señaló que el país podría terminar en la misma situación de pobreza y hambre que sufren hoy día Irak y Egipto. “Está claro que será lo mismo. Nosotros, por supuesto, esperamos que no sea así, pero cambiar por cambiar no sirve si hablamos de derechos humanos, del respeto de la persona y de la paz en Medio Oriente”, dijo.

Al respecto, explicó que acogen a cientos de refugiados sirios en Jordania, el pulmón del patriarcado, y de donde provienen la mayoría de los sacerdotes y seminaristas cristianos.

Jordania hasta ahora es el único país donde existe la estabilidad y donde los cristianos y los no cristianos pueden refugiarse. Ese es el caso de muchos iraquíes, sirios y egipcios que llegan a buscar trabajo.

 “Me pregunto por desgracia que ocurriría con estos cristianos si pasara cualquier cosa en Jordania ¿A dónde irán? ¿A Arabia Saudita? Es realmente preocupante”, dijo el patriarca expresando su temor ante la ante la presión musulmana en la zona.

En esta misma línea, señaló que la situación de los cristianos empeoró en 2012, durante el cual se registraron numerosos ataques vandálicos contra las iglesias y conventos cristianos a manos de musulmanes e israelíes.

“Las autoridades israelíes han condenado tales actos, pero más allá de las palabras no he visto un seguimiento y estos culpables no han sido todavía detenidos”, lamentó.

Ante el Año de la Fe que se extenderá hasta noviembre de 2013, consideró que Oriente Medio presenta una Iglesia que debe trazar con fuerza su fe, porque “considerando el difícil y complicado contexto en que vivimos, francamente, necesitamos de más fe para poder resistir a las dificultades y continuar a dar testimonio con mayor entusiasmo”, concluyó.