La Cámara Baja del Parlamento polaco rechazó una propuesta impulsada por el Gobierno para permitir el aborto hasta las doce semanas de gestación, promover la educación sexual en las escuelas primarias como materia separada y permitir que las menores aborten sin el consentimiento de sus padres.
La ley sobre liberalización del aborto fue impulsada por la Alianza Democrática de Izquierda, tuvo el apoyo de 183 diputados y la oposición de 199. No prosperó gracias a la tenaz oposición de los parlamentarios de la Liga de Familias Polacas, que enviaron a sus colegas cientos de cajas con pequeñas muñecas que simulaban fetos de diez semanas de gestación, con la inscripción: “tu vida también empezó en la concepción”.
La Iglesia Católica se sumó a la campaña por la vida a través de una carta enviada a los diputados. El texto califica la propuesta de “crimen contra la nación”, sobre todo si se tiene en cuenta el bajo índice de natalidad del país.