A las 11:30 (hora local) el Papa Benedicto XVI celebró en la Basílica de San Pedro la Santa Misa en sufragio de los Cardenales y Obispos difuntos a lo largo del año, y en su homilía recordó que ellos respondieron al llamado a configurar toda su vida al servicio del Señor Jesús.
“Cada uno de ellos ha sido llamado en la Iglesia a sentir como propias y tratar de poner en práctica las palabras del apóstol Pablo: ‘Para mí la vida es Cristo’”, dijo el Santo Padre refiriéndose a los Cardenales y Obispos que a lo largo del año fueron llamados por Dios a su presencia.
Asimismo el Pontífice recordó que la vocación de estos hombres, “recibida en el Bautismo, se reforzó en ellos con el sacramento de la Confirmación y los tres grados del Orden sacro, y se ha alimentado constantemente en la participación en la Eucaristía”.