Tras haber rezado el Ángelus Dominical con los peregrinos que se dieron cita en el Palacio Apostólico de Castelgandolfo, el Papa Benedicto XVI se dirigió a los fieles de la Iglesia Ortodoxa Rumana recordando a Su Beatitud Teoctist e invitándolos a rezar para que sea acogido en el Reino de los Cielos.
“Me es grato recordar con estima y afecto a esta noble figura de Pastor, que amó a su Iglesia y dio un positivo aporte a la relación entre católicos y ortodoxos, alentando constantemente la Comisión Mixta para el Diálogo teológico entre la Iglesia Católica y la iglesia Ortodoxa”, dijo el Santo Padre.
Recordó también los “claros testimonios de su compromiso ecuménico” manifestados en las “dos visitas que hizo a mi venerable Predecesor Juan Pablo II y en la acogida que el Patriarca reservó al Obispo de Roma en su histórico peregrinaje a Rumania en 1999”.