El Papa Benedicto XVI envió el día de hoy un mensaje al Arzobispo de Torino, Card. Severino Poletto, con ocasión de la apertura de los XX Juegos Olímpicos Invernales, en el que destaca la necesidad de que los valores que el deporte expresa sean purificados y elevados.
Al inicio de su mensaje Su Santidad anunció que “para los cristianos, la referencia a la luz lleva al Verbo encarnado, luz del mundo que ilumina al hombre en cada una de sus dimensiones, incluso la deportiva”.
“No hay nada de humano, excepto el pecado, que el Hijo de Dios, encarnándose, no haya valorizado- dijo el Pontífice.- Él ha trabajado con manos de hombre, ha pensado con mente de hombre, ha actuado con voluntad de hombre, ha amado con corazón de hombre”.