Durante la recitación del Ángelus dominical, el Papa Benedicto XVI, preocupado por los numerosos accidentes de tránsito sobre todo durante el verano, pidió a los automovilistas evitar las distracciones y la superficialidad que podrían arruinar la vida "preciosa y única" y encomendó a los que viajan a la Virgen María.
Para combatir esta lamentable situación en la que muchos jóvenes pierden la vida, el Santo Padre pidió evitar “la distracción y la superficialidad, que en un instante pueden arruinar el propio futuro y el de los demás. La vida es preciosa y única: es respetada y protegida siempre, también con un correcto y prudente comportamiento en las calles”.
Durante su intervención, el Papa invitó a los fieles de Roma a participar de la Santa Misa por la Solemnidad de San Pedro y San Pablo que presidirá el día miércoles 29 del presente mes en la Basílica Vaticana. Se trata de “una ocasión significativa para subrayar la unidad y la catolicidad de la Iglesia”, dijo.