El Papa Francisco ha enviado una nota a los participantes del Grupo Santa Marta que se han reunido en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial en España durante los días 30 y 31 de octubre, para profundizar sobre la trata de personas y el modo de erradicar "una de las nuevas esclavitudes".
En la carta el Papa ha pedido a Dios que "les dé la gracia de llevar adelante esta misión, tan delicada, tan humanitaria y tan cristiana, de curar las llagas abiertas y dolientes de la humanidad, que son también las llagas de Cristo" y ha destacado que con el trabajo de este grupo "se podrá liberar a las víctimas de las nuevas esclavitudes, rehabilitar también a los cautivos y excluidos, desenmascarar a los traficantes y a los creadores del mercado, y rendir una asistencia eficaz a las ciudades y naciones".
Un servicio, que el Papa ha calificado "para el bien común y la promoción de la dignidad humana" que permita sacar "lo mejor de cada persona y de cada ciudadano". Ha pedido a las autoridades civiles y eclesiásticas que acompañen a las víctimas en su "camino de dignidad y libertad". "Así lo deben sentir los muchos hermanos y hermanas que sufren de la trata humana", ha subrayado.