6 de octubre de 2006 / 10:03 AM
Al reflexionar hoy sobre la misión de los teólogos en la Iglesia durante la celebración de una Misa con los miembros de la Comisión Teológica Internacional, el Papa Benedicto XVI advirtió que los llamados a este servicio deben “buscar la obediencia a la verdad” y no desvirtuar la palabra y el alma “al hablar obedeciendo a la dictadura de las opiniones comunes”.
Citando en su homilía la Primera Carta de San Pedro, el Santo Padre recordó que "hablar para encontrar aplausos, hablar orientándose a cuanto los hombres quieren escuchar, hablar obedeciendo a la dictadura de las opiniones comunes, se considera como una especie de prostitución de la palabra y del alma".
Sin embargo, continuó el Pontífice en la Capilla Redemptoris Mater, "no hay que someterse a esta tipología" sino "buscar la obediencia a la verdad. Pienso que esta sea la virtud fundamental del teólogo, esta disciplina dura de la obediencia a la verdad, que nos hace colaboradores" y "bocas de la verdad".