El Papa Francisco realizó esta noche una visita de cortesía al Presidente de Ecuador, Rafael Correa, en el Palacio de Carondelet, sede del Gobierno y residencia oficial del mandatario ecuatoriano.
Una multitud se congregó en las calles del centro histórico de Quito para ver pasar al Santo Padre mientras lanzaban flores al auto en el que llegó al Palacio. A su llegada, el Presidente Correa lo acogió en las puertas del Palacio que se encontraba iluminado y adornado con flores y telas con los colores nacionales: amarillo, rojo y azul.
En la entrada el Papa Francisco se encontró con personas de todas las edades, vestidas con trajes típicos y algunos niños se le acercaron. Luego el Pontífice se aproximó al balcón y saludó a la multitud presente en la llamada Plaza Grande.