El Papa Francisco afirmó que la profesión de fe en Cristo y en el Evangelio debe materializarse en gestos concretos de amor a Dios y al prójimo, y advirtió que "una fe que se reduce a fórmulas prefabricadas es una fe miope".
Durante el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, este domingo 16 de septiembre, el Santo Padre recordó cómo el Señor interpela a sus discípulos y les pregunta qué dice la gente de Él.
Jesús "sabe que los discípulos son muy sensibles a la popularidad del Maestro. Por eso plantea la pregunta: ¿quién dice la gente que soy yo? De ahí emerge que Jesús es considerado por el pueblo como un gran profeta".