El Papa Francisco prosiguió sus catequesis sobre la familia y esta vez reflexionó sobre el lugar de la oración en la familia, sobre la importancia de enseñar a los niños a rezar y sobre la necesidad de buscar a Dios porque sin él no hay paz.
Al iniciar su reflexión el Pontífice comentó que "la queja más frecuente de los cristianos consiste precisamente en el tiempo: 'Debería rezar más…: quisiera hacerlo, pero a menudo me falta el tiempo'. Lo escuchamos continuamente".
Ante esto, refirió el Papa, "si el afecto por Dios no enciende el fuego, el espíritu de la oración no calienta el tiempo. Podemos también multiplicar nuestras palabras, 'como hacen los paganos' decía Jesús; o también mostrar nuestros ritos, 'como hacen los fariseos'".