El Prefecto de la Congregación para la Causas de los Santos, Cardenal Angelo Amato, afirmó la Positio de la causa de canonización del Beato Juan XXIII "está llena de milagros y fama para realizarlos", por lo que el Papa Francisco "solo redujo los tiempos" para que la Iglesia pueda celebrar este año al Pontífice que inició el Concilio Vaticano II.

Según L'Osservatore Romano, el Purpurado hizo esta afirmación cuando explicaba las nuevas disposiciones del dicasterio para reducir el costo de los procesos de beatificación y canonización.

En la causa de Juan XXIII, explicó, "no se hicieron descuentos, y que el Papa Francisco ha eximido –la canonización– del milagro". Para el Purpurado, el Santo Padre "sólo redujo los tiempos, para hacer posible la gran oportunidad en la Iglesia entera de celebrar en 2014 a Juan XXIII, quien inició el Concilio Vaticano II y con Juan Pablo II, el propulsor de las raíces pastorales, espirituales, y doctrinales de los documentos conciliares".

En ese sentido, precisó que la Positio –la tesis sobre la vida– de Juan XXIII "está llena de milagros y fama para realizarlos" por lo que su canonización quedaría fuera de las llamadas equivalentes. Las canonizaciones equivalentes son aquellas en las que no se necesita un milagro, sino que es suficiente con que el Papa firme un decreto. El Papa Urbano VIII introdujo esta fórmula en 1632 y sólo puede usarse cuando el beato es venerado desde hace mucho tiempo.

El Cardenal aclaró que las señales de gracia y su fama para realizar milagros "provienen de todo el mundo y que en muchas ocasiones están acompañadas de documentación médica". Entre los casos más interesantes, está la historia de una mujer de Nápoles que en 2002 "ingirió sin querer una bolsa de cianuro".

"Invocando al beato se salvó del envenenamiento sin dañar los riñones, o el bazo, y curando al mismo tiempo la cirrosis hepática", precisó, para añadir que este milagro "forma parte del proceso de beatificación y canonización".

La autoridad vaticana también se refirió al trabajo de la Congregación para las Causas de los Santos. Recordó que en 2013 hubo 18 ceremonias de beatificación para 540 nuevos beatos, entre los que había 528 mártires y 12 confesores.

Además, el año pasado el Papa Francisco canonizó a 804 santos nuevos, de los cuales 800 eran mártires y 4 confesores. Además, decretó 2 canonizaciones equivalentes. Una fue la de Pedro Fabro, el primer sacerdote jesuita; y la mística italiana Angela de Foligno.

Antes del Papa Francisco, Benedicto XVI usó la canonización equivalente con Hildegarda de Bingen; mientras que Juan Pablo II la utilizó con Kinga de Polonia.