"¡Cuánto dolor! ¡Cuántas víctimas inocentes! Frente a todo ello parece que los poderosos de este mundo sean incapaces de encontrar soluciones", exclamó el Papa Francisco este viernes durante un encuentro con el Patriarca siro-ortodoxo Mor Ignatius Aphremm III.
El Santo Padre se refirió con estas palabras a la terrible persecución que continúan sufriendo los cristianos en Oriente Medio, sobre todo en Siria e Irak, por el autodenominado grupo terrorista Estado Islámico (ISIS).
El Papa Francisco pidió oraciones por las víctimas y recordó que el testimonio de los mártires y su sangre "es semilla de la unidad de la Iglesia e instrumento de edificación del reino de Dios, que es reino de paz y justicia".