La tierra en Haití volvió a temblar el sábado 14 de agosto en un violento terremoto de magnitud superior a 7 en la escala de Richter y que ha causado, por el momento, más de 300 muertos y miles de heridos.
El Papa Francisco, al finalizar el rezo del Ángelus este domingo en la plaza de San Pedro del Vaticano, mostró su dolor por los fallecidos, y se solidarizó con los heridos y con todos los afectados.
"Hace unas horas, se ha registrado un fuerte terremoto en Haití que ha provocado numerosos muertos, heridos y enormes daños materiales. Deseo expresar mi cercanía a aquella querida población duramente golpeada por el terremoto".