27 de enero de 2014 / 11:47 AM
La Iglesia no se puede entender como una simple organización humana, la diferencia la hace la unción que dona a los obispos y sacerdotes la fuerza del Espíritu para servir al pueblo de Dios: lo dijo el Papa Francisco en la Misa presidida esta mañana en la Casa de Santa Marta.
Según señala Radio Vaticano y comentando la primera lectura del día, que habla de las tribus de Israel que ungen a David como su rey, el Santo Padre explicó el significado espiritual de la unción: sin ella "David habría sido el jefe de una empresa, de una sociedad política, que era el Reino de Israel", habría sido un simple "organizador político". En cambio, "después de la unción, el Espíritu del Señor" desciende sobre David y permanece con él. Y la Escritura dice: "Así David se iba engrandeciendo cada vez más, y el Señor, el Dios de los ejércitos, estaba con él".
"Esta es precisamente la diferencia de la unción". El ungido es una persona elegida por el Señor. Así ocurre en la Iglesia con los obispos y los sacerdotes.