Después de saludar a los peregrinos en diferentes idiomas y antes de hacerlo en italiano, el Papa Francisco agradeció la acogida que le ofrecieron en Turín los fieles y las autoridades durante la visita que realizó el domingo y lunes pasado con motivo de la exposición de la Sábana Santa y el bicentenario del nacimiento de San Juan Bosco, fundador de los Salesianos.
"Me he sentido de verdad en casa, abrazado por vuestro afecto y por vuestra hospitalidad. Que el Señor les bendiga a todos ustedes y a su bella ciudad".
Además, agradeció a todos los que hicieron posible su visita, incluidos las asociaciones, los movimientos y el mundo del empleo. Y dirigió un "pensamiento especial" para los enfermos del Cottolengo, "que ofreciendo sus sufrimientos sostienen la vida de la Iglesia".