El Papa Francisco afirmó hoy, en una nueva Audiencia General en la Plaza de San Pedro, que de Jesús viene la salvación para todos los hombres y puede sanar a las personas y dotarlas de dignidad puesto que "es la única fuente de bendición".
"Jesús, una vez más, con su comportamiento lleno de misericordia, indica a la Iglesia el recorrido que seguir para ir al encuentro de cada persona, para que cada uno pueda ser sanado en el cuerpo y en el espíritu y recuperar la dignidad de hijos de Dios".
El Santo Padre recuperó la catequesis que la semana pasada no pronunció por decisión propia a causa del terremoto que se produjo en el centro de Italia. El Pontífice decidió entonces rezar el rosario junto a los fieles por las víctimas del sismo.