El Papa Francisco invitó a no olvidar que la meta de nuestra vida es "la cita definitiva con Dios" por lo que animó a realizar buenas acciones y a no absolutizar el presente.
Así lo dijo el Santo Padre antes de dirigir el rezo del Ángelus este Domingo 8 de noviembre.
Tras comentar el pasaje del Evangelio de San Mateo en el que Jesús relata la parábola de las diez vírgenes invitadas a una fiesta de bodas "símbolo del Reino de los cielos", el Papa animó a realizar buenas acciones inspiradas en el amor del Señor para cambiar de vida y a convertirse a partir de hoy, y no dejarlo para mañana.