La Presidencia de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) destacó que esta celebración tiene por finalidad "dar gracias a Dios por los dones de la tierra" y tiene origen en las tradiciones religiosas del pueblo italiano, pero ha sido promovida "en los últimos años por movimientos sociales de inspiración cristiana".
Debido a la emergencia sanitaria del COVID-19, una nota de la CEI indicó que es "oportuno, en el momento actual, que la iniciativa sea retomada de forma unitaria y directa por las Iglesias particulares individuales, convocando a todos los fieles de la ciudad y del campo a participar, junto con las categorías particularmente interesadas".
"De hecho, es necesario, hoy más que nunca, llamar a la gente a alabar a Dios, dador de todo bien, a la valorización y justa distribución de los dones de la tierra, al respeto por el medio natural y a la solidaridad con los que trabajan", subrayó el comunicado del episcopado italiano.