El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, viajará este lunes a Roma para mantener una audiencia privada con el Papa Francisco que le convertirá en el primer jefe de Gobierno europeo al que recibe el Pontífice, al que ya saludó en la Misa de Inicio de Pontificado. No es la primera vez que Rajoy se reúne con un Papa --ya se encontró con Benedicto XVI en cuatro ocasiones--, aunque sí la primera que lo hace como presidente del Gobierno de España.

El Pontífice recibirá a Rajoy a las 11.00 horas y después de este encuentro se reunirá con el secretario de Estado de El Vaticano, Tarcisio Bertone. Está previsto que el jefe del Ejecutivo obsequie con un regalo al Papa Bergoglio, como es habitual en este tipo de audiencias.

Rajoy transmitirá en su encuentro al Papa su satisfacción por su elección como primer Pontífice latinoamericano de la historia y primer jesuita y le reiterará la invitación que ya le hizo el Príncipe Felipe para que visite España.

Asimismo, el presidente del Gobierno repasará con el Papa Francisco los asuntos bilaterales entre ambos Estados. En este sentido, Rajoy mostrará la plena disposición del Ejecutivo para consolidar las relaciones de España con la Santa Sede, en el marco de los acuerdos vigentes, y para colaborar en el ámbito internacional, en especial en América Latina en temas como la paz, el desarrollo, los derechos humanos y la cohesión social.

Rajoy aprovechará también su encuentro con el Pontífice para agradecer al Papa la labor social y educativa que desarrolla la Iglesia en España, especialmente significativa en tiempos de crisis.

PRIMER ENCUENTRO

Este será la primera vez que Rajoy se reúne con un Papa desde que ostenta el cargo de presidente del Gobierno, aunque ya mantuvo un encuentro con Benedicto XVI cuando era jefe de la oposición.

Concretamente, el primer encuentro que el entonces líder de la oposición mantuvo con el Papa Benedicto XVI tuvo lugar el 27 de enero de 2006, nueve meses después de la elección del nuevo Pontífice. Rajoy acudió acompañado por el secretario de Relaciones Internacionales de su partido, Jorge Moragas, y el secretario general del grupo parlamentario, Jorge Fernández. Posteriormente, mantuvo una reunión con el secretario encargado de las Relaciones con los Estados, monseñor Lajolo.

El siguiente encuentro no se hizo esperar, ya que el Papa viajó a Valencia en el mes de julio de ese mismo año para presidir el V Encuentro Mundial de las Familias. Justo después de la eucaristía con la que el Pontífice puso fin a su estancia en Valencia y antes de regresar a Roma, el Pontífice se reunió con Rajoy en una audiencia privada en la que también estuvieron su esposa, Elvira Fernández, y sus hijos, el mayor de siete años y el pequeño de solo uno.

En la reunión, celebrada en la sacristía habilitada en el Palacio de las Artes, Benedicto XVI le transmitió al líder del PP la "necesidad de defender a las familias" y se mostró "muy contento" por cómo había transcurrido el Encuentro Mundial de las Familias y por su estancia en la ciudad. Asimismo, ambos recordaron la reunión que mantuvieron en Roma.

Cuatro años después, Rajoy volvió a encontrarse en privado con el Papa durante su visita a Barcelona y Santiago de Compostela, los días 6 y 7 de noviembre de 2010. El Santo Padre saludó al líder de los 'populares' tras la misa celebrada en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela y antes de partir hacia el aeropuerto para volar hacia Barcelona.

Benedicto XVI regaló a Rajoy y a su esposa una medalla y un rosario conmemorativos de la visita del Pontífice y éstos le correspondieron con una virgen peregrina, patrona de Pontevedra. En el marco de este saludo, el líder del PP trasladó al Santo Padre su creencia de que los valores que éste predica ayudarán a hacer frente a la crisis económica.

SU ÚLTIMO ENCUENTRO CON BENEDICTO XVI

El cuarto encuentro ente el mandatario y Benedicto XVI llegó en agosto de 2011 durante la celebración en Madrid de la Jornada Mundial de la Juventud. Ambos mantuvieron un encuentro de quince minutos en la sacristía de la Catedral de la Almudena después de que el Pontífice presidiera una misa ante 4.000 seminaristas. El presidente del PP tenía previsto regalar al Papa dos CD de canto gregoriano del Monasterio de Silos con una encuadernación especial.

En esta ocasión, abordaron la "difícil situación" por la que pasa mucha gente debido a la crisis económica y Rajoy, que calificó la crisis de "muy fuerte", explicó al Papa que trabaja "para que haya una sociedad con valores, con fundamentos, con justicia" y para que la gente pueda tener "horizontes y certidumbres".

Rajoy precisó que el Papa le había hablado de "principios, de valores, de la necesidad de una sociedad con buenos fundamentos que distinga lo justo y de lo injusto" así como "de los jóvenes, que quizás es el problema más importante que tiene España en estos momentos". Además, dijo que se sentía "tremendamente honrado, muy contento y muy emocionado" por su encuentro con el Pontífice e hizo hincapié en que había visto al Papa "muy bien y con ganas".

Sobre la JMJ, el líder de la oposición calificó de "descomunal, para nota y dura" la agenda de Benedicto XVI en el encuentro de jóvenes.   "Supongo que habrá notado, y eso le habrá producido una gran satisfacción, el cariño de mucha gente, la presencia masiva de jóvenes y de otras personas y supongo que eso también le reconfortará", afirmó.

ENCUENTROS DEL PAPA FRANCISCO CON MANDATARIOS

Mientras tanto, para el Papa Francisco, el encuentro con Rajoy será el quinto que mantenga con un Jefe de Estado desde que fue elegido Pontífice. Concretamente, ya se ha reunido con la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, que le pidió su "intermediación" con Reino Unido para que acepte dialogar sobre el contencioso de las Malvinas y con la presidenta de Brasil, Dilma Roussef, a la que le comunicó su intención de asistir a la Jornada Mundial de la Juventud de Río de Janeiro en julio de 2013.

También ha recibido en audiencia privada al primer ministro de Tanzania, Mizengo Kayanza Pinda, y el pasado jueves, recibió al primer ministro de Mozambique, Alberto Clementino Vaquina, con el que abordó "algunos de los desafíos y de los problemas que actualmente interesan a África austral" y la "contribución positiva de la Iglesia Católica a la paz y al desarrollo del país".