El Papa Francisco recibió la tarde de este miércoles al Presidente de Francia, Francois Hollande, en una audiencia privada que duró 40 minutos y que tuvo lugar casi un mes después del ataque terrorista en Niza y el asesinato del P. Jacques Hamel en una iglesia de Normandía.
La Santa Sede informó que el Papa recibió a Hollande en el Aula Pablo VI, con la presencia de un intérprete.
Al término del encuentro, el mandatario francés regaló al Pontífice una porcelana de Sèvres con el escudo de Francia. Por su parte, Francisco le entregó una escultura en bronce, obra de la artista Daniela Fusco, "que busca representar de forma visible la profecía de Isaías: 'el desierto se convertirá en un jardín': la rama seca y espinosa que se cubre con hojas y frutos representa la transición del egoísmo a la colaboración, de la guerra a la paz".