Además, el Papa Francisco también envió un telegrama con sus condolencias a Mons. Marc Aillet, Obispo de Bayonne (Francia) en el que aseguraba que el Cardenal Etchegaray "marcó profundamente la vida de la Iglesia en Francia y de la Iglesia universal".
También recordó los numerosos lugares donde el Cardenal Etchegaray sirvió a la Iglesia: "Desde Bayona, que era su diócesis de origen, a Marsella, donde fue Arzobispo, fue un pastor celoso y amado por el pueblo al que había sido llamado a servir. Nombrado en Roma por San Juan Pablo II al frente de los Pontificios Consejos de Justicia y paz y Cor Unum y después como vicedecano del Colegio de Cardenales, fue un asesor escuchado y apreciado, especialmente en las delicadas situaciones para la vida de la Iglesia en diferentes partes del mundo".
"Tengo buenos recuerdos de este hombre de profunda fe y de mirada hacia los confines de la tierra, siempre alerta a la hora de proclamar el Evangelio a los hombres de hoy. ¡Qué el Señor reciba a su siervo en su paz y en la alegría que nunca termina!", afirmó en el telegama el Papa Francisco.