El Papa Francisco recibió este sábado 24 de febrero en el Palacio Apostólico del Vaticano a los tres presidentes de Bosnia y Herzegovina, país de la península de los Balcanes que fue escenario de una de las guerras más cruentas de la segunda mitad del siglo XX en el contexto de la descomposición de la antigua Yugoslavia.
La particularidad social, cultural e histórica de Bosnia y Herzegovina hace que este país del este de Europa esté dividido en dos administraciones territoriales autónomas y prácticamente independientes una de otra: la Federación de Bosnia y Herzegovina, de mayoría bosníaca y croata; y la República Srpska, de mayoría serbobosnia.
Por ese motivo, el Estado cuenta con una Presidencia colegiada formada por tres presidentes que se van turnando en la jefatura del Estado: el presidente de turno Dragan Covic, croata; Malden Ivanic, serbobosnio; y Bakir Izetbegovi?, bosníaco.