4 de septiembre de 2013 / 08:17 AM
Al concluir su audiencia general de este miércoles, el Papa reiteró su apremiante llamado por la paz y su invitación a participar en la jornada de ayuno y de oración por la paz en Siria, en Oriente Medio y en el mundo entero, que se celebrará este sábado 7 de septiembre.
En particular, dirigiéndose a los fieles de lengua árabe, especialmente a los provenientes de Irak, Jordania y Egipto, el Papa alentó a "unirse siempre a Cristo, edificando su Reino con la fraternidad, el compartir y las obras de misericordia".
"¡La fe es una fuerza poderosa capaz de hacer que el mundo sea más justo y más bello!", exclamó el Santo Padre y alentó a ser "una presencia de la misericordia de Dios y a testimoniar al mundo que las tribulaciones, las pruebas, las dificultades, la violencia y el mal no podrán derrotar nunca a Aquel que derrotó la muerte: Jesucristo".