El Papa Francisco dirigió este viernes un discurso ante el cuerpo diplomático, el presidente Benigno Aquino y demás autoridades filipinas, en el que destacó la solidaridad con las víctimas del tifón Haiyan (Yolanda), y donde exhortó por la promoción de las familias y los pobres, la defensa de los no nacidos, así como el combate contra la corrupción.
En su discurso dado en el Palacio Presidencial, el Santo Padre destacó el carácter pastoral de su visita en la cual quiere expresar su cercanía a los sobrevivientes del tifón Haiyán y que tiene lugar cuando la Iglesia local se prepara para celebrar los 500 años de evangelización de Filipinas, el único país de mayoría católica en el sudeste asiático.
"Al igual que tantas personas en todo el mundo, he admirado la fuerza heroica, la fe y la resistencia demostrada por muchos filipinos frente a éste y otros desastres naturales. Esas virtudes, enraizadas en la esperanza y la solidaridad inculcadas por la fe cristiana, dieron lugar a una manifestación de bondad y generosidad, sobre todo por parte de muchos jóvenes", afirmó.