Al término del rezo del Regina Coeli, el Papa Francisco renovó su llamado por la liberación de todas las personas secuestradas en zonas de conflicto, en especial el P. Tom Uzhunnalil, raptado el 4 de marzo por los terroristas musulmanes que atacaron el convento de las Misioneras de la Caridad en Aden (Yemen).
"En la esperanza donada de Cristo resucitado, renuevo mi llamamiento por la liberación de todas las personas secuestradas en zonas de conflicto armado; en particular deseo recordar al sacerdote salesiano Tom Uzhunnalil, secuestrado en Adén en Yemen el pasado 4 de marzo", expresó el Pontífice ante los fieles presentes en la Plaza de San Pedro.
Ese día, los terroristas musulmanes asesinaron a cuatro Misioneras de la Caridad y otros doce ayudantes. La única sobreviviente de la masacre fue la hermana Sally. En su relato, la religiosa dijo que al escuchar los gritos del ataque, el sacerdote salesiano consumió todas las hostias consagradas y disolvió la Forma. Un vecino del lugar vio cómo los terroristas se lo llevaron en su auto.