16 de noviembre de 2014 / 09:41 AM
El Papa Francisco pidió hoy un pronto final a los enfrentamientos producidos en barrios de Roma (Italia) entre residentes e inmigrantes, y advirtió que si esta "emergencia social" no es afrontada pronto puede "degenerar cada vez más".
"En estos días, en Roma, hubo tensiones más bien fuertes entre residentes e inmigrados. Son hechos que suceden en diversas ciudades europeas, especialmente en barrios periféricos marcados por otras necesidades. Invito a las Instituciones, de todos los niveles, a asumir como prioridad lo que ya constituye una emergencia social y que, si no es afrontada lo más pronto posible y de modo adecuado, hace que se corra el riesgo de degenerar cada vez más".
El Papa señaló que "la comunidad cristiana se empeña de modo concreto para que no haya desencuentro, sino encuentro".