Concluido el rezo del Ángelus dominical, el Papa Francisco expresó su pedido a las autoridades para erradicar las causas de la trata de personas, y alentó a quienes ayudan a las víctimas.
Francisco recordó que "hoy memoria litúrgica de Santa Josefina Bakhita, la religiosa africana que cuando era niña sufrió la dramática experiencia de ser víctima de la trata, las Uniones de las Superioras y de los Superiores Generales de los Institutos religiosos han promovido la Jornada de Oración y de Reflexión contra la trata de personas".
"Aliento a cuantos están comprometidos en ayudar a hombres, mujeres y niños esclavizados, explotados, abusados como instrumentos de trabajo o de placer y a menudo torturados y mutilados".