18 de abril de 2015 / 10:50 AM
Al recibir hoy en audiencia al presidente de Italia, Sergio Mattarella, el Papa Francisco destacó la importancia de la libertad religiosa, y alentó a que las autoridades públicas no pretendan "encerrar el auténtico espíritu religioso en la sola intimidad de la conciencia".
En su discurso, el Papa recordó la buena relación entre Italia y la Santa Sede. "La Iglesia ofrece a todos la belleza del Evangelio y de su mensaje de salvación, y tiene necesidad, para desarrollar su misión espiritual, de condiciones de paz y de tranquilidad, que solo los poderes públicos pueden promover".
El Papa indicó que la autonomía de ambos "exalta la responsabilidad en común por el ser humano y por la exigencia espiritual y material de la comunidad, a la que todos tenemos la tarea de servir con humildad y dedicación".