El Papa Francisco aconsejó este jueves a los obispos visitar siempre a sus sacerdotes para conocerlos mejor, y los invitó a utilizar, "siempre que sea posible, la dulzura, la persuasión y el estímulo para despertar el celo pastoral, mejor que las sanciones apresuradas y la severidad".
El Santo Padre dijo estas palabras durante la visita ad limina de los obispos de Costa de Marfil, y les aseguró que "la formación de un 'presbyterium' fraternal y unido, alrededor de su obispo es lo que hace que los sacerdotes se apeguen a su propia diócesis y lo que les lleva a concederle la prioridad, ya que muchos sienten la tentación de partir lejos, en detrimento del pueblo de Dios que necesita su ministerio".
En su discurso, el Papa también abordó la necesidad de reconciliación que tiene Costa de Marfil, país que ha sufrido dos guerras civiles en lo que va del siglo.