El Papa Francisco recibió hoy en audiencia en el Vaticano a un grupo de capellanes suizos, a quienes agradeció su "trabajo exigente" al servicio de los jóvenes.
Ante los presentes en el Palacio Apostólico del Vaticano, el Papa Francisco defendió que el fruto de la buena labor de los capellanes reside en la oración.
"Es ahí, en el silencio, donde resurgen los rostros, las historias, las sonrisas y las lágrimas, los sueños... Y es ahí donde también encuentran el impulso interior, porque un trabajo como el suyo absorbe mucha energía y puede agotar el espíritu si no hay 'savia' del Señor para recargarlo", aseguró.