10 de agosto de 2014 / 10:10 AM
Concluido el rezo del Ángelus, el Papa Francisco hizo un nuevo llamado a la paz en Tierra Santa y en Irak, y aseguró que la violenta persecución que sufren los cristianos en ese país "ofende gravemente a Dios y a la humanidad".
En declaraciones a CNA –agencia hermana en inglés del grupo ACI– el 8 de agosto, un sacerdote que se identificó como el P. Nawar, original de Qaraqosh (Irak), en las planicies de Nínive, considerada la capital cristiana de Irak, lamentó que más de 100 mil cristianos han abandonado esta ciudad desde la noche del miércoles, en que fue tomada por las fuerzas del Estado islámico de Irak y el Levante (ISIS).
Muchos de estos cristianos que escapan de la persecución de extremistas islámicos van a pie, sin comida, dinero ni agua, dijo.