El pasado 4 de febrero, el Santo Padre se reunió en el Vaticano con dos miembros de la Fraternidad Sacerdotal de San Pedro (FSSP), una sociedad de vida apostólica que se caracteriza por promover la celebración de la Misa tradicional en latín.
El P. Benoît Paul-Joseph, superior del Distrito de Francia; y el P. Vincent Ribeton, rector del Seminario de San Pedro de Wigratzbad, fueron recibidos por el Papa Francisco en una audiencia privada que duró alrededor de una hora.
Durante el encuentro, el Papa Francisco subrayó que los institutos como la Fraternidad de San Pedro no se ven afectados por las disposiciones generales del Traditionis Custodes, ya que "el uso de los antiguos libros litúrgicos está en el origen de su existencia y está previsto en sus constituciones".