10 de julio de 2016 / 05:56 AM
El Papa Francisco presidió un domingo más el ángelus desde la ventana del estudio del palacio apostólico y comentó la parábola del "buen samaritano" afirmando que "este es el camino para entrar en la vida eterna".
Este relato "indica un estilo de vida, en cuyo centro no estamos nosotros mismos sino los otros, con sus dificultades, que encontramos en nuestros camino y que nos interpelan".
Al igual que en el Evangelio, Francisco aseguró que cada uno puede preguntarse "¿quién es mi prójimo?" y por eso Jesús respondió con esta parábola en la que se cuenta cómo habiendo un hombre en una calle de Jerusalén unos bandidos le asaltaron y dejaron abandonado. Pasó un sacerdote, luego un levita, pero no le ayudaron. Después pasa un samaritano, un habitante de Samaria, una región despreciada por los judíos, y él lo ayuda.