Mons. Bernardito C. Auza, quien como Nuncio Apostólico en Haití encabezó la ayuda de la Iglesia para socorrer a los damnificados del terremoto de 2010, fue nombrado este martes por el Papa Francisco nuevo Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU, en Nueva York.
Mons. Auza nació en Talibón (Filipinas), el 10 de junio de 1959 y sucede como observador permanente a Mons. Francis Chullikatt.
El Prelado, además de Nuncio en Haití, asumió como Administrador Apostólico de Puerto Príncipe luego de la muerte del Arzobispo local, Mons. Joseph Serge Miot, durante el terremoto de 2010.