25 de enero de 2017 / 05:21 AM
El Papa Francisco exhortó a no poner nunca condiciones a Dios, porque "nosotros no somos quiénes para decirle lo que debe hacer". Durante la Audiencia General del miércoles celebrada en el Aula Pablo VI del Vaticano, el Santo Padre animó a los presentes a fiarse de Dios, de sus caminos, de sus prioridades, que no siempre coinciden con las propias.
"No pongamos nunca condiciones a Dios y dejemos, por el contrario, que la esperanza derrote a nuestros temores", indicó. "Fiarse de Dios quiere decir entrar en sus planes sin ninguna pretensión, incluso aceptando que su salvación y su ayuda nos lleguen de una forma diferente a nuestras expectativas".
El Pontífice subrayó que Dios sabe bien lo que necesitamos y es bueno para nosotros: "Nosotros pedimos al Señor vida, salud, afecto, felicidad, y es justo hacerlo, pero siendo conscientes de que Dios trae vida incluso de la muerte, que se puede experimentar la paz incluso en la enfermedad, y que nos puede dar serenidad también en la soledad, y felicidad en el llanto. Nosotros no somos quiénes para decirle al Señor lo que debe hacer, incluido aquello de lo que tengamos necesidad. Él lo sabe mejor que nosotros, y debemos fiarnos, porque su camino y su pensamiento son diferentes a los nuestros".