6 de septiembre de 2019 / 04:10 AM
Ante los 60.000 fieles que llenaron el Estadio Zimpeto de Maputo para asistir a la Santa Misa presidida por el Papa Francisco, último evento en Mozambique antes de continuar su viaje apostólico por África, el Santo Padre hizo un llamado a la reconciliación de los mozambiqueños y a superar las heridas de la guerra civil que se desarrolló entre 1977 y 1992 y cuyas consecuencias aún se sienten en el país.
El Papa recordó el mensaje de Jesús en el Evangelio: "Amad a vuestros enemigos". Se trata de "unas palabras también dirigidas a nosotros hoy, que lo escuchamos en este estadio".
Las palabras de Francisco, pronunciadas bajo una fuerte lluvia que no parecía molestar a las decenas de fieles que escuchaban en silencio las palabras del Pontífice y que secundaban con entusiasmo los cánticos litúrgicos de fuerte identidad africana, sonaron proféticas para una población que sufrió una de las guerras civiles más largas de la África posterior a las independencias.