La búsqueda de una cura a enfermedades tan terribles como la enfermedad de Huntington es una de las tareas más nobles que se puede realizar. Sin embargo, el Papa Francisco rechazó el uso de embriones humanos en esas investigaciones científicas, pues "ningún fin, aunque en sí mismo sea noble, puede justificar la destrucción de embriones humanos".
El Santo Padre realizó estas declaraciones durante la audiencia que concedió este jueves en el Aula Pablo VI del Vaticano a cientos de personas afectadas por esta rara enfermedad y sus familias, así como a médicos, enfermeros, investigadores y trabajadores de más de 30 organizaciones que luchan contra la enfermedad de Huntington.
En su discurso, el Pontífice se dirigió a los genetistas y científicos presentes para alabar su estudio y búsqueda de terapias.