El Papa Francisco aprobó una nueva política para las inversiones financieras de la Santa Sede y del Estado de la Ciudad del Vaticano para que estén siempre alineadas con los principios de la Doctrina Social de la Iglesia. De este modo la Santa Sede no podrá invertir en empresas abortistas
Se trata de un nuevo reglamento unificado que será vigente a partir del próximo 1 de septiembre y que será regulado por el Comité para las Inversiones instituido por la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium.
La Secretaría para la Economía explicó en un comunicado oficial que la nueva política debe "garantizar que las inversiones estén orientadas a contribuir a un mundo más justo y sostenible; protejan el valor real del patrimonio de la Santa Sede, generando un rendimiento suficiente para contribuir de forma sostenible a la financiación de sus actividades".